El archivo como estancia final de la presencia viva: camposanto del documento vencido, almacén del recuerdo agazapado, registro de antiguallas mudas. Ninguna de esas definiciones se ajusta a estos "Archivos de cubanía" que nos abre Félix Julio Alfonso López. En los archivos de nuestra historia está no solo esa historia que ya vivimos, sino también el mapa de la historia que pudiera sobrevenir, aunque a veces su sentido se subvierta, y otras hasta se pervierta. Y no es que el historiador sea un oráculo, sino que sabe extraer, de esa espiral ascendente que dicen es el devenir, los episodios donde se reiteran los rasgos que nos definen y nos singularizan. EL presente libro es un ejemplo de esto.