Juan José Díaz de Espada y Fernández, nombrado Obispo de La Habana a mediados de 1800 y quien en marzo de 1802 arribó a esa ciudad para ocupar la silla episcopal, devino una de las personalidades más polémicas y de trascendencia mayor en la historia del pensamiento cultural de la Isla. Con el estudio de la vida y obra del obispo De Espada, de su papelería, encontramos el motivo central de su pensamiento. En estas páginas quedan patentes su férreo y excepcional espíritu de lucha ante los grandes hacendados, la crisis de la Iglesia y en favor del pueblo humilde; la coherencia de un proyecto moderno por la cultura insular, cuya magnitud histórica está signada en los tiempos iniciales del movimiento plantacionista y los tanteos por la formación de la nacionalidad cubana y un pensar social y político que abre las puertas en las ideas, a la modernidad.